La normativa declara de interés la actividad apícola en la provincia, define a la abeja melífera como «bien social protegido», y dispone que la biodiversidad de la flora apícola «debe ser promovida».
La normativa declara de interés la actividad apícola en la provincia, define a la abeja melífera como «bien social protegido», y dispone que la biodiversidad de la flora apícola «debe ser promovida».