La posibilidad concreta de que el nuevo Gobierno aplique cambios rotundos a las condiciones legales para cerrar contratos de alquiler alienta las expectativas en el ámbito inmobiliario. Comercializadores, directivos y expertos coinciden en que cualquier modificación a las condiciones actuales de negociación repercutirá de forma positiva en la oferta, hoy por hoy el gran inconveniente que atraviesa al mercado locativo. Señalan que la opción de pactar alquileres a dos años, con posibilidad de acuerdo entre las partes, redundará en la decisión de numerosos propietarios de volver a reingresar sus inmuebles a ese mercado. Al mismo tiempo, señalan que la alternativa de pactar en dólares que evalúa la gestión de Javier Milei no afectará las eventuales negociaciones.
Desde la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA) su director de relaciones institucionales y ex presidente, Alejandro Bennazar, dijo que «la posibilidad de dejar atrás las últimas dos leyes ya es un indicador positivo para los inversores y los propietarios. Por supuesto, hay que esperar a que este cambio se lleve a cabo y ver cómo se implementa».
«La norma que regía antes de estas dos leyes funcionaba muy bien. El sector está haciendo una interpretación positiva de esta nueva posibilidad. Existe una gran expectativa y hasta notamos un rápido incremento en la oferta a partir de que se empezó a barajar la posibilidad de que se derogue la ley», afirmó.
En ese sentido, Bennazar aseguró que en muy pocos días la disponibilidad de inmuebles para alquileres a largo plazo en Capital Federal pasó de 400 a 800 unidades. «Es una mejora importante», remarcó.
Cómo impacta la opción de los contratos en dólares
Respecto de la posibilidad de que los nuevos contratos también se pueden cerrar en dólares, el directivo sostuvo que los comercializadores también ven con buenos ojos la apertura a esa opción de pago.
«Se entiende que entre las opciones a partir de permitir la libre pactación. La realidad es que el predominio de una u otra moneda dependerá de cuán fuerte esté cada una al momento de negociar. Si siguen predominando las fluctuaciones, entonces habrá que definir en cada situación qué tipo de moneda se termina eligiendo», sostuvo.
«Un cambio de esa magnitud hará que se reduzca fuertemente la oferta de unidades en venta, justamente incrementada a partir de las leyes de alquileres. Aumentará la disponibilidad de inmuebles para alquilar a partir, precisamente, de una reducción de las propiedades que se ofrecen a la venta», añadió.
Bennazar sostuvo que la CIA opera a disposición del nuevo Gobierno «a nivel técnico, mediante el envío de notas y la labor de nuestros equipos de trabajo».
«Para los inversores, la foto actual también es muy buena si ocurre este cambio. Los valores para comprar están muy bajos mientras que, por el contrario, la rentabilidad sigue siendo buena. Estos aspectos son los que vienen traccionando las ventas. El inconveniente está en que la alta inflación pulveriza cualquier diferencia positiva en menos de dos meses. Pero es un buen momento para invertir pensando en los alquileres que vienen», aseveró.
Por su parte, José Rozados, CEO de Reporte Inmobiliario, comentó que, de derogarse la ley de alquileres vigente, «se volvería a un esquema similar previo a la sanción» del marco actual.
«Esto es, una legislación contenida en el código civil y comercial. Con contratos a dos años y sin cláusulas de ajuste. En el caso de la pactación en dólares, esa posibilidad deberá estar expresada como una ‘cosa’», señaló.
Qué pasará con la oferta y los precios
Rozados también sostuvo que los cambios que plantea la gestión de Milei impactarán de forma positiva en la oferta.
«El cambio no será automático pero mejorará en el mediano plazo. En realidad, la ley en la práctica ya está derogada. Hoy es marginal el número de contratos que se cierran siguiendo sus parámetros. La mayoría de los inquilinos asumen que deben pactar de forma libre y a partir de un acuerdo con los propietarios», aseguró.
En cuanto a lo que puede ocurrir con los valores, Diego Migliorisi, socio gerente de la inmobiliaria homónima, sostuvo ante iProfesional que la cotización de los inmuebles podría reducirse a partir de la ampliación de la oferta que generará el cambio de normativa.
Sin embargo, aclaró que la baja o estabilización de los precios dependerá de cómo evolucione la inflación. «El contexto inflacionario debería desacelerar a partir de las medidas que se están tomando, claro que deberá pasar tiempo. La clave está en la inflación», remarcó.
Para luego concluir: «Si se da la modificación o derogación de la ley, más propietarios van a colocar sus inmuebles en alquiler. Eso generará un equilibrio en los valores. Dependerá de cómo se implementen los cambios. Pero sin dudas cualquier modificación será mucho mejor que los tres cambios en diez años aplicados a la ley de alquileres».
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