octubre 5, 2024

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Cómo elegir ventanas para tu casa

No solemos reparar en ellas, pero las ventanas son clave para que tu casa sea un lugar acogedor, luminoso, aislante de ruidos y temperaturas.
Es importante la elección de la forma de las ventanas ya que condicionan el resto de la habitación.

Las ventanas son uno de los elementos más importantes en nuestro hogar. Son las encargadas de abrir paso a los interiores el ingreso de la luz natural, nos aísla de los ruidos, del frío y el calor. Según la elección de su material, ofrecen ventajas además de ser decorativas y esenciales para la correcta ventilación de cada habitación. Según la orientación y el tamaño que tengan, permitirán que ingrese más o menos luz y nos condicionarán al momento de colocar los muebles en el espacio. Hoy te contamos que elementos debes tener en cuenta a la hora de elegir las ventas para tu hogar.

Tips a tener en cuenta

– En primer lugar, debemos considerar el tipo de perfil o material que mejor se acomoda a nuestras necesidades, estilo decorativo y nuestro presupuesto.

– Los vidrios son un elemento fundamental para determinar las prestaciones de una ventana y su mayor orientación para resolver determinados problemas.

– Definí qué tipo de apertura es la que más nos conviene en función de cómo sean nuestros espacios interior y exterior y el tipo de uso que le vamos a dar. Fija, abatible, oscilante, ventiluz, corredizas, libro, guillotina o giratoria.

– La forma de las ventanas es un aspecto muy importante a la hora de elegir entre un diseño a medida o uno estándar.

– La estética de las ventanas, se ha vuelto un elemento decisivo para el estilo y la decoración de los distintos espacios.

Según su material

La perfilería es el tipo de material del que están hechos los marcos y las hojas de las ventanas que encontramos en el mercado. Cada material posee características y propiedades que aportan beneficios concretos y se amoldan a la situación de cada hogar.

Madera: Las ventanas de madera son la opción más tradicional por su aspecto acogedor, por ser un buen aislante natural, estéticamente atractivas y estilosa. Se pueden pintar de cualquier color o utilizar cualquier tono de barniz o laca.

Es el material más caro y necesita mantenimiento por la exposición al sol, al agua y la humedad, lo que puede provocar que se hinche, se agriete y se curve. Así mismo las aberturas de madera son las favoritas por ser clásicas, atemporales y por amoldarse perfectamente a cualquier estilo decorativo.

Aluminio: Cuando aparecieron las aberturas de aluminio fueron una revolución ya que permitieron hacer ventanas más livianas y de bajo mantenimiento. Las ventanas de aluminio ofrecen una amplia gama de colores, acabados, foliados o lacados.

Como metal, el aluminio es un buen conductor de la energía, por lo que sus propiedades de aislamiento y su eficiencia energética son más reducidos que otros materiales. Si bien al principio era un material caro, gracias a los perfiles prefabricados, se volvieron más accesibles y uno de los materiales más elegidos.

De PVC: Se están usando cada vez más porque, además de ser de alta prestación con buenos perfiles y sellados más precisos, permiten aislar el sonido y mantener la temperatura. Las carpinterías de PVC vienen naturales o símil madera y son las que ofrecen el mejor aislamiento acústico y térmico, por ende, mejor eficiencia energética en el hogar.

Es un material de altísima durabilidad y muy bajo costo de mantenimiento. Otra de sus grandes ventajas es su capacidad de reciclarse al 100% y su menor impacto medioambiental en el proceso de fabricación.

Acero: El acero como material de ventanas se utiliza en casos muy especiales. Al ser un material con una gran resistencia mecánica, permite fabricar perfilarías para ventana de grandes dimensiones con un perfil mucho más reducido que con aluminio, PVC o madera.

Hierro: Su precio es relativamente económico, pero su densidad hace que dichas ventanas deban tener un perfil pequeño, lo que facilita la transmisión de calor. Este material se utiliza en zonas con clima más bien templado, donde el aislamiento no es vital, y sobre todo para usos decorativos combinándolo con otros materiales nobles como la madera.