Si bien existen algunas diferenciaciones en lo que hace al diseño de espacios comunes y otros factores, la esencia del dúplex se funda en la optimización de recursos, tanto en lo que refiere al uso del terreno como así también a las posibilidades constructivas que ofrece.
Se puede definir a un dúplex como “una vivienda unifamiliar de dos plantas, que generalmente está apareada a otra u otras viviendas de similares características”.
Esta tipología genera las mismas comodidades de una vivienda tradicional en una escala reducida, logrando una importante reducción de costos tanto para el inversor como para el usuario final.
Respecto de la creciente demanda de este tipo de unidades habitacionales, un dúplex da la posibilidad de integrar espacio verde a la unidad. Es por ello que la demanda de estos aumenta en barrios nuevos o en otros ya desarrollados con buenos entornos.
Optimización
Lass características que definen a un dúplex están representadas por dos o tres unidades de vivienda que se materializan en un terreno que habitualmente pertenece a un fraccionamiento pensado para una casa. Se trata de una optimización en el uso del terreno. En un loteo que está pensado para viviendas individuales entran dos unidades de dúplex o tres. Generalmente, por una cuestión de espacio, esas unidades tienen dos pisos y por eso se denominan dúplex a las viviendas apareadas de dos niveles.
Al momento de establecer una diferencia entre un dúplex y una vivienda, se pone el foco en el aprovechamiento del terreno. Mientras una vivienda tiene uso pleno de un lote, en el dúplex son dos unidades o más las que usan un terreno. Se puede decir que en los dúplex se sacrifican un poco los espacios de expansión, porque es una unidad mucho más comprimida que una casa, pero que gana mucho en la optimización constructiva y del uso del suelo, por lo que amortización del terreno es mucho mejor.
Se destacan las ventajas frente a un departamento por entender que este último pertenece a un conjunto de unidades de PH mayor, lo que implica que integre un consorcio donde se compartan gastos y el pago de una expensa para mantenimiento de espacios comunes. En dúplex, esos gastos comunes no existen. Se elimina la expensa, lo que hace que el gasto fijo sea mucho menor. También en cuanto a convivencia es mucho más fácil, porque son más independientes, no comparten un hall, lo que hace que funcionalmente se comporte como una vivienda.
El dúplex está a mitad de camino entre una vivienda individual y una vivienda agrupada. Tiene todas las ventajas de una vivienda individual y suma algunas ventajas de las viviendas agrupadas.
Respecto de la proliferación de este tipo de emprendimiento constructivo en las ciudades, son convenientes porque tienen una zona macrocéntrica bastante amplia, con densidades muy bajas y con valores de terreno intermedios. Los precios no son tan altos como en el centro, como para obligar a tener que levantar una torre de departamentos para amortizarlo, ni tan bajos como para una casa individual. Esto genera esa situación intermedia en donde se puede gastar un poco más en un terreno porque se amortiza en dos o más unidades.
Constructivamente, a nivel de tejido urbano, genera una densidad no agresiva para el entorno debido a que el impacto es mucho más bajo que un edificio en altura emplazado en una cuadra de casas bajas. A la vez, cada dúplex cuenta al menos con un espacio de estacionamiento, lo que contribuye al tránsito.
relacionadas
Cómo elegir ventanas para tu casa
Reformas: Los errores más comunes a la hora de hacer cambios en el hogar
Construcción sostenible: por qué las carpinterías de PVC son vitales en una casa eficiente