En los últimos meses se ha instalado con fuerza la idea que el Real Estate pasa a operar con criptomonedas . En realidad, simplemente comienzan tímidamente realizar operaciones –tradicionales en su cierre– en las que al momento de acordar la forma de pago, se lo hace con criptomonedas, dentro de las que se elige al Bitcoin casi con exclusividad.
Al respecto cabe realizar las siguientes consideraciones:
- Resulta totalmente válida la opción de pagar en especies, en este caso, el bitcoin que como bien inmaterial no resulta encuadrado como moneda. Y dado el principio consensualista inherente a todo contrato, si las partes acuerdan dar por satisfecha la contraprestación en esta especie, nada que objetar siendo sólo cuestión del escribano actuante la validación en el acto del traspaso de la cripto entre las wallets.
- Tanto el comprador como el vendedor entran y salen de la escribanía sin dinero “robable”. Un millón de dólares o la cifra que fuera, son bits que pasan de wallet a wallet, de phone celular a otro. Sólo eso, y con el escribano validando el impacto en ambas puntas.
- Se habla del Bitcoin como el rey de las criptomonedas para ser usado en la compra y venta de inmuebles, pero su volatilidad puede generar situaciones tensas o cambios repentinos en la cantidad de dólares implícitos en la operación, riesgo este que a ese momento queda más del lado del vendedor, salvo que el vendedor tenga el perfil de “holder” y como tal lo atesore.
- Lo anterior no sucede usualmente, ya que la venta está calzada con otra operación o se la realiza para disponer del capital para otros destinos. En estos casos ya efectos de tener más certezas del monto que en definitiva resulta de la operación, podría solucionarse si en lugar de Bitcoin se eligiese una de las denominadas «Stable Coin» como la referida USDT, o USDC (el criptodólar vinculado a la exchange Coinbase que recientemente comenzó a cotizar en el Nasdaq), el DAI (interesante Stable Coin con el dólar ya que es un indexado o representación de otras Stable Coins que lo sustentan, emitido por Maker DAO), y varios otros casos aunque con menor volumen que las referidas.
- Por último, luego de monetizar la compra y venta en una moneda estable (1 a 1 con el dólar) se puede planificar mejor qué porción del precio termina en Bitcoin, y cuales en pesos o dólares billetes. Esto dado que al estar navegando aguas «cripto», pasar luego a cualquier otra criptomoneda, resulta sencillo y sin necesidad de terceros.
Las criptomonedas han llegado, tan fuertes como el resto de los fundamentos de la criptoeconomía.
De lo que no quedan dudas es que no serán una moda. Es un nuevo paradigma en el que todos debemos involucrarnos si pretendemos seguir siendo protagonistas de la realidad.
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