El sector cuenta con una superficie aproximada de 48 hectáreas, limitadas al sur por el Parque de la Ciudad y el ex circuito Mena, al Oeste por la prolongación de la Avenida Carlos Gardel y al Este y Norte por el arroyo “El Curro”.
Entre los principales objetivos de la normativa sancionada el 25 de noviembre por el cuerpo deliberativo uruguayense son contribuir a la preservación de un tramo del arroyo el Curro y sus humedales asociados, preservando su flora y fauna nativa y restaurar y gestionar sosteniblemente los humedales, permitiendo el desarrollo armónico y sustentable de actividades recreativas, educativas, deportivas, turísticas, forestales, económicas y de restauración ecológica.
El arroyo El Curro y sus humedales asociados representan un lugar excelente para el desarrollo de actividades vinculadas a la formación ambiental de los habitantes de la ciudad y de sus visitantes, dado que podrán llevar a cabo actividades de interpretación del patrimonio natural, educación ambiental, contemplación, senderismo y recreación en un ambiente totalmente natural.
Además, por su biodiversidad, es un sector atractivo y con alto potencial para practicar actividades como la observación de aves y la fotografía de naturaleza. A esto se suma que desde la altura del puente ferroviario y desde los terraplenes de la antigua cantera se puede apreciar excepcionales vistas panorámicas de los pastizales, del curso de agua del arroyo y el monte ribereño.
Fuente: El Miércoles Digital
Fotos: Aníbal Noro.
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