noviembre 21, 2024

entreObras

Nuevo Patrimonio provincial en Concepción del Uruguay

Es la casa de Teresa Ratto, primera médica de Entre Ríos

En tiempos de empoderamientos, el camino de las mujeres en su lucha por la igualdad de oportunidades comenzó a abrirse en Entre Ríos hace más de un siglo, de la mano de cientos de mujeres que, en todos los ámbitos, pusieron lo mejor de sí para marcar un rumbo a las futuras generaciones. Teresa Ratto, desde Concepción del Uruguay, fue una de estas mujeres.

Para Entre Ríos fue un hito que señaló que esta provincia también podría tener médicas del más alto nivel, recibidas con las mejores notas en una de las más prestigiosas universidades de América y el Mundo.

Teresa Ratto, nacio en Concepción del Uruguay , el 13 de febrero de 1877, y falleció el 2 de abril de 1906. Fue una médica argentina recibida en la Facultad de Medicina de la UBA; la primera mujer entrerriana en graduarse, y una de las primeras que contó la Argentina.

La vida de Teresa Ratto fue apasionante. Su fugaz paso por la vida le otorga mayor mérito a su trascendencia.

Fue la primera mujer que se recibió de bachiller en el país, primera médica de Entre Ríos –quinta en el país, amiga de Cecilia Grierson, la primera doctora de la Argentina.

Militó en el primer centro de estudiantes argentino. Trabajó incansablemente atendiendo a los enfermos de una epidemia de las que asolaban a nuestro país hasta los primeros años del siglo pasado. Fue jefa de vacunación de la Asistencia Pública de Buenos Aires y participó de la fundación del Centro de Universitarias Argentinas donde canalizó gran parte de su batalla feminista. Todo eso alcanzó a hacerlo antes de que la muerte la sorprenda muy joven, a los veintinueve años, Teresa Ratto hoy es parte de la historia. Una inspiración.

La misma casa

La vivienda que habitaba en Concepción del Uruguay junto a su familia aún está en pie, y gracias a las gestiones de ciudadanos uruguayenses comprometidos con el resguardo de espacios históricos de la ciudad, esta vivienda ha pasado a ser parte del Patrimonio Histórico Arquitectónico de la provincia de Entre Ríos.

Ana Almeida, arquitecta e investigadora, apasionada por el resguardo patrimonial de espacios importantes de la ciudad, es la actual responsable del Cementerio Municipal de La Histórica, y logró declarar de Interés Municipal a ese espacio como patrimonio histórico. Ahora, junto con el periodista gráfico Walter Barsotti, fueron los impulsores de este pedido elevado, inicialmente a la Intendencia de la ciudad, y que luego, con el aval del intendente Martín Oliva, fue presentado a la Provincia.

“Es necesario fomentar e incentivar el rescate y resguardo del inmueble, mobiliario y objetos personales de la Dra. Teresa Ratto, e integrarlos al acervo del patrimonio provincial. Siendo una construcción tan antigua se hace necesaria una acción de conservación, preservación y restauración a los fines de mantenerlos en condiciones apropiadas para dar testimonio del pasado y poner en real valor el mérito de la Dra. Ratto”, sostiene Almeida.

“En mi carácter de Sub Delegada por la provincia de Entre Ríos de la Comisión Nacional de Monumentos, Lugares, y Bienes Históricos, y funcionaria de este Municipio, ofrecí mi colaboración, y en el proceso nos contactamos con la Sra. Mónica Ratto, familiar directo de la Dra. Teresa Ratto, quien en la actualidad tiene en custodia la vivienda y adhirió con beneplácito la nominación para la declaratoria”, relata Almeida.

La vivienda fue declarada Patrimonio Provincial a través del Decreto 1.806 con fecha 20 de julio de 2021. Entre los considerandos que se tuvieron en cuenta para esta declaración, se destaca que “esta vivienda cumple ampliamente con los requisitos para la declaración solicitada ya que la misma es un fiel testimonio del lugar de nacimiento de la Dra. Ratto, y que como personalidad ilustre de su época documenta la historia entrerriana a nivel provincial y nacional”, señalan en el decreto que fue refrendado por el Gobernador.

Una historia apasionante

A los 15 años de edad, Teresa Ratto obtuvo el título de Maestra Normal Nacional en la Escuela Normal de Concepción del Uruguay, segundo establecimiento normal entre sus pares argentinos.

Su vocación de médica, claramente manifestada a través de sus acciones, la llevaron a solicitar su ingreso para formarse como bachiller para luego continuar una carrera universitaria.

Su solicitud la formalizó ante el Colegio del Uruguay Justo José de Urquiza, histórico establecimiento educativo fundado por el primer Presidente Constitucional argentino, formador de otros tres presidentes constitucionales de nuestro país, de un primer mandatario constitucional de la República del Paraguay y de 23 ministros nacionales. A su vez, su solicitud de ingreso fue auspiciada y acompañada con gestiones fecundas a nivel ministerial por el entonces rector del establecimiento José Benjamín Zubiaur, hombre progresista, uno de los iniciadores en las escuelas del país de los estudios sobre educación física y preservación de los recursos naturales y único americano fundador del Comité Olímpico Internacional junto, entre otro, al Barón francés Pierre de Coubertin.

Dichas gestiones fecundaron convirtiéndose Teresa Ratto en la primera mujer en graduarse como Bachiller. En 1895, sólo tres años después, obtuvo el título de Bachiller Nacional, lo que le permitió ingresar a la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires.

En sus años de facultad integró el primer Centro de Estudiantes Universitario en la historia de la educación argentina: El de la Facultad de Ciencias Médicas de la mencionada Universidad de Buenos Aires, creado en el mes de septiembre de 1900.

Allí se relacionó con Cecilia Grierson, primera médica argentina con quien cimentó una sólida y comprometida amistad. Junto con ella y otras destacadas precursoras de los derechos de la mujer, participó de la fundación del Centro de Universitarias Argentinas.

Se doctoró en medicina en 1903 y de inmediato se puso a trabajar con esmero a pesar de que su salud debilitada por las enfermedades contraídas en su juventud, minaban su cuerpo que solo era sostenido por la vocación de servicio.

Fue designada jefa de vacunación de la Asistencia Pública de Buenos Aires y terminó su labor como médica en su ciudad natal, Concepción del Uruguay.

La práctica de la medicina estuvo en Teresa Ratto dirigida a atender la salud de los más desprotegidos. Las epidemias de difteria y de viruela la encontraron trabajando para mitigar el dolor de sus pacientes con los recursos posibles para la época.

Primero en Buenos Aires y luego en Concepción del Uruguay desarrolló una intensa labor en la lucha contra enfermedades infectocontagiosas que asolaban la población de entonces.

Su salud quebrantada no permitió que su labor se extendiera por más tiempo. A los tres años de haberse recibido de Doctora en Medicina murió de peritonitis en la ciudad que la había visto nacer.

El recuerdo de su sobrina

En Concepción del Uruguay, la Dra. Teresa Ratto instalo su consultorio en su casa natal, de esta situación dio testimonio, oportunamente, su sobrina quien llevaba con gran orgullo su mismo nombre, Teresa “Bety” Ratto.

“Siento honor por la familia a la que pertenezco y admiro la actitud de mis abuelos de haberle permitido estudiar a mi tía en una época en que la educación era un derecho reservado para los hombres”, recordaba.

Guardiana de la historia de Teresa Ratto, también relató que fue también la única que se quedó a vivir en la casa que su abuelo construyó para casarse en 1874, el mismo inmueble donde Teresa Ratto nació y transitó su existencia, y en cuya fachada todavía permanece la placa que reza “Doctora Teresa Ratto. Médica”.

“Bety conservaba las cartas que testimonian una vida apasionante, y gracias a esas piezas de caligrafía dibujada, llenas de historia, en pleno siglo XXI, esta mujer de 88 años era capaz de atesorar detalles del siglo XIX que el paso de los años podría hacer desaparecer”, señala la arquitecta Almeida.

“Creo muchísimo en el destino de las personas, porque me he quedado viviendo sola en la casa que hizo mi abuelo, para casarse con mi abuela. Ahí nació Teresa, ahí se crio, ahí tuvo el consultorio, ahí falleció a los 29 años y, como ella, yo soy la única de la familia que se llama Teresa”, recordaba Bety hace solamente algunos meses.

Bety tuvo la convicción de un vínculo providencial con la historia de su tía, y así lo recuerda. “Posiblemente desde el más allá ha significado algo importante la vida de ella, para dejarme a mí poder recuperar todas sus pertenencias, que las tengo en custodia como si fueran una reliquia que pueda guardar, no sólo la familia, sino la medicina en sí”.

Teresa Bety Ratto falleció el 24 de noviembre de 2020, celosa depositaria de valiosos documentos, objetos y de la propia casa que alojara el consultorio de su tía, reivindicaba la idea del feminismo que movilizaba a Teresa: “¡Que más feminismo que el que fomentó, sembró, experimentó y enseñó a vivir para afrontar una situación tan tremenda como ir a seguir su carrera de medicina rodeada de varones!”, resaltaba Bety.

La vivienda fue declarada Patrimonio Provincial a través del Decreto 1.806 con fecha 20 de julio de 2021. Entre los considerandos que se tuvieron en cuenta para esta declaración, se destaca que “esta vivienda cumple ampliamente con los requisitos para la declaración solicitada ya que la misma es un fiel testimonio del lugar de nacimiento de la Dra. Ratto, y que como personalidad ilustre de su época documenta la historia entrerriana a nivel provincial y nacional”.